Palpitando la final del 74° Abierto Argentino de Pato Copa Banco Ciudad, los capitanes de los equipos finalistas hablaron de cómo llegan a la definición, lo que significa Palermo y levantar el Pato de Plata, el trofeo más preciado del Deporte Nacional.

Por Ariel Blanco.-

Se acerca el desenlace del certamen rey del Deporte Nacional. El domingo 20 de diciembre, desde las 17, el 74° Abierto Argentino de Pato tendrá una definición con caras conocidas. De un lado, Los Baguales, con su cerebro, el inmutable y frío estratega Sergio Pipi Alberti; del otro lado, Los Mochitos, con el Mago del deporte, el distinto e imprevisible Nicolás Vasco Taberna.

Ambos conjuntos se midieron en la final por el Pato de Plata el año pasado, en la cancha 2 de Palermo. En aquella ocasión, el triunfo fue para Los Mochitos. En aquella ocasión, la diferencia de ventaja entre un equipo y otro era de 5 tantos. Los Baguales irrumpió en el certamen y fue la gran sorpresa. Pero este año no, los de Roque Pérez son un equipo consolidado, que sabe a lo que juega y que no tiene diferencia de ventajas con su rival (ambos equipos suman 31 tantos de ventaja). Además, Los Baguales le propinó la única derrota a Los Mochitos en la fase clasificatoria, fue por 14-12.

Se espera la que sea, tal vez, la final más pareja del Abierto Argentino de Pato en los últimos tres años, ya que las dos ediciones anteriores se definieron por cuatro goles de diferencia o más.

los baguales a caballo

En consonancia, hablaron los capitanes de cada equipo. Por un lado, Sergio Pipi Alberti, de Los Baguales, contó sus sensaciones: “Los equipos en la clasificatoria eramos parejos y no habia uno que tuviera ventaja sobre el otro. Haberle ganado a Los Mochitos no nos asegura volver a ganar. Palermo es diferente, ellos tienen mucha experiencia y si cometieron errores los van a resolver. En la previa estamos 50 y 50”.

Nicolás El Vasco Taberna, de Los Mochitos, también se expresó sobre la paridad: “En la clasificación éramos cuatro equipos muy parejos. El primer partido lo ganamos por uno, el segundo lo perdimos y el tercero, tuvimos la suerte de darlo vuelta, porque en el segundo tiempo lo perdíamos 5 a 1…”

Pero jugar la final del Abierto de Pato en Palermo es otra cosa, tiene otra mística y eso lo saben unos y otros. Ambos equipos llegan con ilusiones, en las palabras de Alberti se refleja: “Estamos bien, con muchas ganas y preparando la final de la mejor forma. Algunos detalles que se nos escaparon en los partidos de clasificación estamos ajustándolos. En la previa afinas los errores, luego en la cancha por ahí cambia todo”. Es la séptima vez que Alberti juega una final en Palermo, la tercera consecutiva, y todavía no pudo alzar el Pato de Plata, por eso aclara: “Nunca pierdo las esperanzas y esperamos que este año sea”.

El Vasco también expresa su esperanza de triunfo: “El equipo fue de menor a mayor. Incluso anduvimos bien en el último a pesar de que no jugó Facundo (Taberna). Estamos unidos y concentrados para jugar un partido que es difícil. El de clasificación –contra Los Baguales- lo empezamos perdiendo y lo empatamos cuando fue el accidente de Facundo… Si jugamos concentrados sabemos que va salir un lindo partido”.

LosMochitos

El Pipi Alberti también siente que este puede ser el año: “La gente te hace sentir que somos un equipo fuerte y creo que tenemos posibilidades de llegar a buen puerto. En otras ocasiones o equipos con los que he llegado a la final, hemos regalado 5 tantos de ventaja –se refiere a la diferencia ante sus rivales-. En la cancha uno trata de acercarse, pero si la diferencia de ventaja está, es complicado. Este me parece un equipo fuerte y confiable por lo que me tengo mucha fe”, afirma el capitán de Los Baguales.

La motivación de Los Mochitos también va de la mano de su hinchada: “Tenemos mucha gente afuera que nos apoya y eso para nosotros es un gran aliciente. Los caballos que llegan ahora llegan bien así que tenemos buenas expectativas”, confiesa Taberna.

Son dos equipos que se conocen, que saben a lo que juegan y cuáles son sus cartas de triunfo. Alberti lo expone así sobre Los Baguales: “Nuestro punto fuerte es la defensa, fue lo que hicimos bien en los últimos dos partidos. Nos falta en ataque. Tenemos que  volver cuando no se puede entrar y no exigirnos o hacer pases forzados. Lo tenemos que administrar mejor”, cuenta el Pipi.

Taberna, hace un análisis parecido de lo que será la gran final del Pato: “Jugamos contra un equipo que no nos deja jugar porque se ponen los cuatro abajo. Hacen un juego que se nos torna imposible jugar abiertos y entrar en velocidad, hay que elaborar los ataques muy bien para que termine en gol. Eso sí, si logramos hacer efectivos los ataques, ellos van a tener que salir a atacarnos y ahí nos van a dejar hacer nuestro juego”.

Las palabras ya están fuera de término, ahora sólo falta que se hagan efectivas en la cancha N° 2 del Campo Argentino de Polo de Palermo, cuando desde las 17, Los Baguales y Los Mochitos se enfrenten en lo que será la gran final del Deporte Nacional.